El mantenimiento correctivo en una empresa es una estrategia esencial para garantizar que todos tus equipos y sistemas funcionen bien. A diferencia del mantenimiento preventivo, el mantenimiento correctivo se realiza cuando un fallo ya ha ocurrido, buscando restaurar el funcionamiento normal de la maquinaria o el sistema afectado. Vamos a analizar en profundidad qué es el mantenimiento correctivo, sus tipos, cuándo aplicarlo y las ventajas y desventajas que presenta frente a otras estrategias de mantenimiento. ¡Empecemos!
¿Qué es el mantenimiento correctivo?
El mantenimiento correctivo es el conjunto de acciones realizadas para reparar un equipo, sistema o infraestructura después de que se haya producido una falla. Su objetivo principal es restablecer la funcionalidad del activo afectado, permitiendo que la operación de la empresa continúe con normalidad.
Este tipo de mantenimiento puede aplicarse a diversos entornos, desde la maquinaria industrial y los sistemas tecnológicos, hasta infraestructuras físicas y redes informáticas. El mantenimiento correctivo se ejecuta cuando una pieza se desgasta, un equipo deja de funcionar o un sistema tecnológico presenta errores críticos.
Es importante destacar que, aunque el mantenimiento correctivo es fundamental en situaciones de emergencia, no siempre es la mejor opción si se compara con el mantenimiento preventivo y otras metodologías más proactivas.
Tipos de mantenimiento correctivo
El mantenimiento correctivo se divide en dos grandes categorías: el programado y el no planificado. Ambos tipos tienen sus propias características y son útiles en diferentes escenarios empresariales.
Programado
El mantenimiento correctivo programado se lleva a cabo cuando, aunque se haya producido un fallo, la reparación puede esperar a ser planificada. Por ejemplo, si una máquina de una línea de producción secundaria presenta un fallo no crítico, se puede programar su reparación durante una ventana de mantenimiento establecida, minimizando el impacto en las operaciones diarias.
Este tipo de mantenimiento permite a la empresa organizar recursos, repuestos y personal técnico de manera eficiente, reduciendo los tiempos de inactividad y optimizando los costos. Además, facilita una mejor planificación financiera, ya que las reparaciones programadas suelen tener un costo más controlado que las urgentes.
No planificado
El mantenimiento correctivo no planificado, también conocido como mantenimiento reactivo, se realiza de forma inmediata tras la detección de una falla crítica que afecta directamente las operaciones. Este tipo de mantenimiento suele ser más costoso y generar mayores tiempos de inactividad, ya que las reparaciones deben realizarse sin planificación previa.
Un ejemplo típico es cuando un servidor de la empresa se cae inesperadamente, interrumpiendo los servicios digitales. En estos casos, el equipo de TI debe actuar de inmediato para restablecer el sistema, incluso si esto implica trabajar fuera del horario normal o incurrir en costos adicionales de repuestos o servicios externos.
Cuándo aplicar el mantenimiento correctivo en una empresa
El mantenimiento correctivo en una empresa se aplica principalmente en las siguientes situaciones:
- Fallos inesperados. Cuando no esperas que un equipo o sistema crítico deje de funcionar.
- Equipos antiguos. En maquinaria o sistemas con alta probabilidad de fallos debido a su antigüedad o falta de mantenimiento preventivo.
- Si el equipo no es esencial para las operaciones diarias, se puede optar por un mantenimiento correctivo en lugar de preventivo.
- Presupuesto limitado. En empresas donde los recursos son limitados, puede ser más viable esperar a que ocurra el fallo antes de invertir en reparaciones.
No obstante, recuerda que es muy importante que evalúes el impacto que tendría ese fallo de maquinaria o sistema, ya que la seguridad de tus empleados debe ser siempre la máxima prioridad.
¿Cuál es la diferencia entre mantenimiento preventivo y correctivo?
La diferencia principal entre el mantenimiento preventivo y el mantenimiento correctivo radica en:
- Mantenimiento preventivo: Se lleva a cabo de manera regular y programada para evitar fallos antes de que ocurran. Aquí entrarían inspecciones rutinarias, ajustes y reemplazo de piezas desgastadas. Su objetivo es prolongar la vida útil del equipo y minimizar el riesgo de averías.
- Mantenimiento correctivo: Se realiza después de que se ha producido una falla, con el propósito de restaurar la funcionalidad del equipo o sistema. Es reactivo y, a menudo, se ejecuta en situaciones de emergencia.
En términos generales, el mantenimiento preventivo es ideal para minimizar tiempos de inactividad y reducir costes a largo plazo, mientras que el mantenimiento correctivo es útil en situaciones donde el fallo no es previsible o en equipos menos críticos. Si quieres saber más: guía sobre el mantenimiento preventivo.
Ventajas y desventajas del mantenimiento correctivo
Ventajas
- No hace falta una gran inversión inicial y, además, no requiere de un presupuesto constante para mantenimientos periódicos. Perfecto si no tienes mucho dinero.
- Permite a las empresas reaccionar de manera específica a los fallos repentinos, en lugar de invertir tiempo y dinero en la prevención de problemas potenciales.
- Ideal para activos que no son fundamentales para las operaciones diarias, ya que el impacto de una falla es menor.
- Aprovechamiento máximo de la vida útil del equipo, puesto que se utilizan las piezas hasta el final de su ciclo de vida.
Desventajas
- Altos costes imprevistos. Las reparaciones de emergencia suelen ser más caras que el mantenimiento programado, tanto en mano de obra como en repuestos.
- Impacto en la productividad. Por supuesto, ante un fallo que no te esperas, lo más seguro es que tengas que detener las operaciones, afectando negativamente la productividad.
- Riesgo de daños mayores. Un fallo crítico puede ocasionar daños colaterales en otros sistemas o equipos, incrementando los costos de reparación.
- Incertidumbre operativa. No permite una planificación eficaz de los recursos y del tiempo de inactividad, lo cual puede desestabilizar las operaciones de la empresa.
Conclusión
El mantenimiento correctivo en una empresa es una estrategia necesaria en ciertos escenarios, especialmente cuando se presentan fallas imprevistas o en equipos no críticos. Sin embargo, es fundamental evaluar sus ventajas y desventajas en función de las necesidades específicas del negocio.
En una empresa tecnológica, donde la disponibilidad de los sistemas y la continuidad operativa son esenciales, combinar el mantenimiento correctivo con el mantenimiento preventivo y predictivo puede ser la mejor opción para optimizar los recursos, reducir los tiempos de inactividad y garantizar la eficiencia operativa.
Si deseas implementar un plan de mantenimiento adaptado a las necesidades de tu empresa, no dudes en contactar con nuestros expertos. Juntos, podemos diseñar una estrategia integral que te permita maximizar la productividad y minimizar los riesgos operativos. ¡Esperamos haberos ayudado, y hasta la próxima